El pasado 26 de enero hizo acto de presencia el Sr. Andrés Martínez Sutil en las instalaciones de Canto Blanco. En un momento dado comenzó a decir que “le habían rajado una rueda de su vehículo” en el mismo centro deportivo.
Unos se acercaron para cerciorarse, otros simplemente por curiosidad, el caso es que la rueda no estaba en el suelo, sino a mitad de su altura normal, cosa extraña si te la han rajado.
Efectivamente la rueda tenía una grieta irregular, las fotografías así lo atestiguan, pero nada parecido a un corte de navaja u objeto punzante, sino más bien a las grietas producidas al apoyar las ruedas contra los bordillos de las aceras.
El caso es que el vehículo de este señor, un Porsche Cayenne, vehículo habitual por cierto en los fotógrafos de bodas, no tiene rueda de repuesto, pero como estos coches de 100.000 € ya vienen con compresor incorporado, uno de los presentes le sugirió que la inflara con éste, y mira por donde la presión subió sin problemas a los niveles requeridos, algo que evidentemente no hubiera ocurrido si se la hubieran rajado.
Por otra parte, es significativo el hecho de que “sabiendo”, porque así lo manifestaba, que le habían "rajado" la rueda, y una vez que ésta fue inflada, se quedara en el campo de tiro más de 3 horas, cuando todos en un caso similar rápidamente buscaríamos un taller para el cambio o arreglo del neumático.
En fin, un cúmulo de circunstancias que dan pie a pensar que se trató más bien de una maniobra de distracción para hacerse la víctima de un ataque desesperado de la oposición.
Sr. Sutil, cada vez le quedan menos artimañas.
Unos se acercaron para cerciorarse, otros simplemente por curiosidad, el caso es que la rueda no estaba en el suelo, sino a mitad de su altura normal, cosa extraña si te la han rajado.
Efectivamente la rueda tenía una grieta irregular, las fotografías así lo atestiguan, pero nada parecido a un corte de navaja u objeto punzante, sino más bien a las grietas producidas al apoyar las ruedas contra los bordillos de las aceras.
El caso es que el vehículo de este señor, un Porsche Cayenne, vehículo habitual por cierto en los fotógrafos de bodas, no tiene rueda de repuesto, pero como estos coches de 100.000 € ya vienen con compresor incorporado, uno de los presentes le sugirió que la inflara con éste, y mira por donde la presión subió sin problemas a los niveles requeridos, algo que evidentemente no hubiera ocurrido si se la hubieran rajado.
Por otra parte, es significativo el hecho de que “sabiendo”, porque así lo manifestaba, que le habían "rajado" la rueda, y una vez que ésta fue inflada, se quedara en el campo de tiro más de 3 horas, cuando todos en un caso similar rápidamente buscaríamos un taller para el cambio o arreglo del neumático.
En fin, un cúmulo de circunstancias que dan pie a pensar que se trató más bien de una maniobra de distracción para hacerse la víctima de un ataque desesperado de la oposición.
Sr. Sutil, cada vez le quedan menos artimañas.
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